lunes, 2 de julio de 2012

A mi diosa helena

De qué sirve el ver llorar al ojo ajeno
a sabiendas que es traidor y miserable
yo pa'mí que más de uno tiene alma
de alquitrán, de dictador y de culpable.

Belleza que los años te regalan
te disfrazas de risa, de luna o de sol
no admito que no bailes perfumada
con romeo, ángel azul, en el salón.

Al lado de una buena compañía
se disipan los duelos y desvelos,
con almendras como ojos por el día
y en la noche chaquetón de caramelo.

Si te quitan este dedo duele,
si te quitan este otro quema
vale más el que quiere que el que puede,
ojalá no te acudan los problemas.

Si me gritas una noche acudiré
tú prefieres la guitarra en la verbena
yo te canto y después te nombraré,
la flor de la canela, mi diosa Helena.

   (Coplilla que le escribí a mi hermana el día de su cumpleaños.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario