sábado, 19 de enero de 2013

El gran pulso

¿Volverás alguna vez al lugar dónde mis pies no te alcancen?
Ya no sé que hacer para borrar tu nombre
a pesar de que no me acuerdo de tu cara ni de tu voz.

Te has quedado a dormir en esta posada
sin reserva ni plazas libres.
Eres como un intruso que navega por mares prohibidos.
Conquistas países que aún no han sido descubiertos,
y manejas aparatos que no están inventados.

Y te ríes de mí, ¡maldito seas!, porque soy incapaz
de lanzarte al vacío de un sólo empujón.
Y luego, cuando tu carcajada se enquista en mí, cual pulga al perro,
procuro acordarme de cuanto te anhelo
y olvidar que todavía no te quiero.

BESOS PERDIDOS

No sé donde he dejado todos mis besos,
pero juraría que andaban por los bolsillos.
Malditos agujeros de este pantalón viejo que dejan perder lo único que tengo.
Prometo recompensa a quien los encuentre,
y si merecen otro dueño, ruego me lo hagan saber;
pues ando perdida desde que mis dedos no juguetean con ellos.


domingo, 13 de enero de 2013

No me inventes

No me inventes, soy lo que ves, tan sólo esto.
Un puñado de huesos hilados por tendones y envueltos en músculos.
Caminante con suelas desgastadas y sueños por cumplir.
Guardiana de secretos y ladrona de besos.

Pero si un día se te ocurre inventarme,
créame de un sólo trazo.
Sin fisuras, sin cortes de manga, de puntillas y con la boca pequeña.

Invéntame y seré lo que te falta.
Una réplica de tus complejos.
La imagen de una sombra que persiga tu trayecto.
Guardiana de besos y ladrona de secretos.
Borra de un plumazo el descubrimiento y la magia,
para así convertir tus días en carreteras cortadas.

No me inventes, soy lo que ves, tan sólo esto.
Y nada más.

ÁNGEL GONZÁLEZ

Hace años que conocí a Ángel González gracias a mi admirado Sabina, que siempre hablaba de él como uno de los mejores poetas de este país de las últimas décadas.
Compré poemarios, biografías e indagué en su trayectoria como poeta y como persona.
Absorta me quedé con el disco-libro de canciones y poemas que se publicó en el año 2003 junto a Pedro Guerra.
Escuchar recitar de viva voz a Ángel González, es elevarse unos metros del suelo
y tocar con los dedos paisajes, aromas y ciudades.
Es transportarse a lugares escondidos y cálidos.
Poca gente consigue lo que él: que con palabras sencillas y descripciones cotidianas,
llegues a conocer aspectos de ti hasta entonces ocultos en tu interior.



Nuestro Espacio

Podemos hablar de lo que tú quieras;
de lo bueno y lo malo de vivir en una gran ciudad,
de por qué los pájaros vuelan
o de sí el final de aquella de Kubrick te gustó o no.

Podemos bailar toda la noche a ritmo de blues, bolero o rock and roll,
y leer los versos más bonitos jamás escritos.
Podemos pasar las horas mirando la luna, sin hablar
o disfrutando de una puesta de sol o de una fría cerveza.

Podemos llorar, reír, cantar....

Aún estando sola me acompañas a cada paso.
Tú, alegre conciencia,
falsa voz de la experiencia.
La que mejor me conoce.

miércoles, 2 de enero de 2013

ENTRE TU CUERPO Y EL MÍO.

Entre tu cuerpo y el mío, insomnio y cosquilleo.

Ato tu mirada a mi pensamiento pero se pierde en el preciso momento en que
alguien,
de la manera más violenta posible, busca en mí respuestas que no puedo dar.
Te busco. Mi voz te busca. Mis dedos te buscan .

Entre tu cuerpo y el mío sueños.

Sueños que se desvanecen cuando algún ser impaciente por pisotear mi esperanza, 
me devuelve a la realidad en la que no estás tú. 
Aquella en la que espero de nuevo la llegada de la tarde de ayer. 
En la que la soledad de un banco de madera, se llenaba con tus silencios y tu risa.

Pero ya no te encuentro. Me dicen que el viento te ha llevado a otros rincones.
Y yo ya no logro alcanzarte, a pesar de mi empeño.
Entre tu cuerpo y el mío aromas a pan recién hecho y a besos de caramelo.