Tres silencios y un recuerdo:
Eso dura la nostalgia.
¿El presente?
Un silencio despistado que bosteza y agita el compás.
La medida del silencio
suena en algunas bocas
como cuando se derriban muros de losas frías y violentas.
No se sabe como nos vendrá el traje del porvenir (ese que no viene nunca)
El frío que enmudece el cuerpo.
El viento que reseca los labios
Las miradas hirientes que congelan nuestro universo,
Esa es la medida del silencio.
Desafiante silencio que siempre acaba la función
con una maravillosa corchea alegrando cualquier salón.