lunes, 23 de diciembre de 2013

La Mala Costumbre

                            A Alberto Villén

Tu corazón palmea por soleares
y amasa la sangre de siete vidas.
Tu corazón  como el de un gato
colgado y asustado a un jersey de lana.
Que bastardo y que traidor es el dolor que te seca las piernas
y que alivio resultan tus once sílabas
que leo en días como hoy, 
en los que me enfado con los desvelos que te atrapan.
Te pondré alas si tú me lo pides. 
Si consigo así bajar esta fiebre maldita
que hace estornudar a tus musas.
En los deseos que tienen que nacer
pediré que este cuerpo no se acostumbre a la mala costumbre de no verte.
Te vi y entonces te quise.
Te quise desde que te vi.
Aquí están esperando las calles que un día se abrieron para nosotros.
Asustados viven los fantasmas del pasado
y engalanados y dispuestos los balcones.
Equipado el dictado de mi risa
e indecisas las comas y guiones.

                                                   Teruel, una víspera de Nochebuena



lunes, 11 de noviembre de 2013

Bailes Enigmáticos


¿ En qué momento la impresión se convirtió en certeza?
¿En qué instante la ilusión dio paso a la fatalidad?
¿Por qué el  fracaso enfureció tu encanto
y despertó lo absurdo, lo inmundo, lo de más?
Alguien se ha llevado las poesías líricas y dramáticas 
que leía mientras te imaginaba entre los versos y las rimas.
Ahora. Hoy, sólo acaricio mentiras envueltas en pijamas de escarcha.
Esta tarde tan violenta y tan fría en la que el presente saltó por la ventana,
se me hace demasiado largo el desprenderme de tus sueños soñados ayer.
Tan tarde y tan de nuevo.
Siempre que me atrevo a soñarte
me acobardan las razones y me despiertan 
tocándome bruscamente por la espalda.
Prefiero seguir en tu cueva vacía aunque tú te hayas ido.
Ahora sí. Del todo. Con todo y con nada.
Sospeché un tiempo que era sincero aquello de los bailes enigmáticos
y dudé también sobre el sabor de tus labios en madrugadas virtuosas.
El mensaje se ha llevado al mensajero por delante
y la realidad parpadeante que me desnuda sin piedad
me ha dejado más triste que este lunes otoñal con aguaceros



miércoles, 16 de octubre de 2013

Soledades Precisas


Un viento frío y huracanado
me sirve en cómodos plazos
corazones helados y sin nombre.
Cuerpos desmembrados 
y promesas que se desprometen,
silban sarcásticos entre mis sombras aburridas.
Por rincones con aromas a flor y a menta
me acurruco con un enmascarado sosiego,
esperando que la fuerza del otoño
desinfle mis pulmones
de tu aire embriagador.
Sin embargo, algunas tardes,
unas criaturas burlonas y descaradas
tiran con ahínco de mis párpados para que no me duerma
en el empeño de cegar la evidencia 
y entorpecer la bocanada de aire fresco
que limpie por fin tu recuerdo.
¡Yo elijo el camino
y hasta las piedras que golpeen en tu ventana!
Seré como las hojas que un día se despiden de sus árboles
y besan otros parques, y otros vientos,
y otra tierra: dura como la miseria 
y eterna como el mar.
Pero...
¡Qué no me venga el tiempo con prisas!
Qué soy capaz de quitarle la arena a los relojes
y desplumar de un plumazo a los impertinentes cucos.
Todo por tumbarme un momento 
en esta soledad precisa.





lunes, 14 de octubre de 2013

CIRCULOS INTACTOS

No me corresponde ni tu boca ni los besos que tus labios generosos, un día me dieron.
No conozco tu cuerpo que tantas veces he deseado.
No aparece tu figura tal y como la pensé ayer. Y te toco y te desvaneces, igual que si fueras arena entre mis manos. 
Habitas en mis sueños idiotas. 
Ya no existe tu voz enredada en mis suspiros. Ni tu olor permanente atravesado en mi jersey.
Te veo y te nublas ante mis ojos. Transitas por mi pensamiento cuando apago la luz y tomas asiento en este círculo intacto. 
Habitas en mi cabeza cuando ansío que vuelvas y me abraces. Y si el tiempo me brinda con tu presencia una vez más, no te reconozco, ni tú me esperas. Sólo cuando me dejas a un lado y te esfumas en silencio, me permites que te moldee sin esa cáscara fría que me muestras. 
Estás más en mí cuando no te veo. Cuando imagino tus pasos por mis pasillos y por mis cuadernos. 
Así estoy. Perdida en esta obsesión . En este dolor humeante que rasga mi sonrisa y derrumba las mañanas que contigo ya no llegan.
Maldita ilusión que me da esquinazo en un cruce de caminos. 
Y benditas las canciones en las que todavía existes. Ellas que aún no me defraudan y me recuerdan que todavía no te has ido.



  

miércoles, 25 de septiembre de 2013

FISURAS



Te conozco, te olvido, te quiero.
Aunque los roces nos hagan seres extraños y los quejidos menos humanos. Y gigantes.
Te quiero igual, te perdono igual.
A pesar de las vueltas y los desencuentros; los tonos, las hostias y los desencantos.
Te extraño, te odio y te mantengo ¿cerca? Palabra ambigua que nos da seguridad pero está muy lejos, lejos de tus paseos y tus dudas. ¡ Qué ironía!
Señales del más allá, cafés solitarios y a destiempo, tormentas de aire y hazañas del pasado.
¿Tiramos por la borda este dominó maldito?
Deja que caigan las fichas y devoren mi jugada, por cierto, bastante mala.
En otro instante significó. Dolió. Mucho.
Sueños pasajeros que ahora no duelen pero están. Otras vidas habitan en mi piel sin curtir.
Y soy tú, y soy ella, y todos los habitantes de este minúsculo e infinito mundo que nos domina y nos mueve mediante hilos de cobre.
Los años fueron escritos sólo y para nosotras. Ahora respiro y deshecho la melancolía.
Aquel pasado insensible y demoledor se perdió en noches de resaca y días raros.
Sólo cuentan las palabras, los deseos cumplidos, las miradas y tus manos.
No imagino mi mundo sin el tuyo. Ni lo quiero.
No me acuerdo que te olvidé un tiempo.
Hoy no se cumplió del todo el sueño, pero al menos, este turbio juego, ha pasado a ser un partida de dominó, en la que las fichas no se suicidaron.

                                                                            Atardece en Teruel. Agosto 2013

domingo, 28 de julio de 2013

Desengaños


Cuando vuelven los círculos extraños que dan paso a
casualidades sordas y tempestades al amanecer
en las que abrazabas mis piernas con tus pies.
Cuando mueren los que se desviven
y se descuelgan los colgados,
la impertinente memoria me recuerda
que los fuegos que nos ardieron 
han quemado mis pisadas en silencio.
Cuando sólo deseo que se abriguen mis dudas
y se marchite el miedo.
A pesar de que tus huesos ya retornaron lejos
y quizá no me extrañe que hayas perdido de nuevo
las promesas y poesías por el camino.
Pienso en dejarlo todo, acabar, empezar, reaccionar.
¡Cuántos despertares idénticos, en días idénticos, con sueños idénticos,
y sin recuerdos nuevos!
Otro desengaño más amontonado
en horas bajas, en días pesados y en noches vacías.








SOLILOQUIO


Grisáceos insectos merodean entre estas paredes
que por momentos se abalanzan sobre mí.
Se paran en un punto cualquiera al conocer mi incesante vigilancia,
y se atreven a retarme en un diálogo de ciegos.

Las moscas se mosquean.
Remontan el vuelo y agitan las alas. 
Ruidosas, pesadas.
Provocando en mí la irremediable desesperación 
de tener que vivir rodeada de asquerosos bichos.

Me roban el aire, me siguen por los pasillos, 
se cuelan en los entresijos de mi intimidad y curiosean esta imagen
tan destartalada como mi mundo.

Convivo con diminutos animales que cuentan con las llaves de mi casa.
Perversos, demoledores, nacen en la abundancia del caos y el desorden.
Cuando truena la realidad y martilleo el tiempo apuntalando mis lágrimas,
 alimentando esta ruptura exterior, limpiando el revólver y en las más absoluta de las inercias.






domingo, 30 de junio de 2013

Sueño de domingo



Volvíamos a eso de la inocencia y al despliegue de la imaginación.
Regresábamos a las tardes con olor a mimbre
y a pan con mantequilla.
Mientras me zarandeaba entre los rizos de Dorothy,
Totó y ciudad esmeralda,
olvidábamos las ruinas que han dejado
los calendarios amarillos y quietos.
Imaginábamos los treinta veinte años atrás
entre mentiras y paisajes hermosos. 
Después, y sin venir a cuento,
te subiste a esta historia encadenado a dos
cuerdas de guitarra, y me
besabas las manos y unos labios ilusionados.
Recibías aplausos y premios por despertar en mis sueños
y brindarme una noche de farra tan perfecta.
Desperté bajo una maraña de pensamientos inútiles y desgarbados,
 empeñada en volver a soñarte 
en este cuarto que calienta lo mismo
que la esperanza de los desesperados
o un abrigo sin mangas. 
Comprendí que algunas ilusiones,
son instantes deseados que viven en los sueños
y que en un despiste te dan esquinazo
y se fugan por caminos sin regreso.




miércoles, 19 de junio de 2013

Entre algodones



                                  Hoy no quiero atar tus manos
                                  a aquella mecedora vieja.
                                  ¿Te acuerdas? 
                                  Se coló una vez 
                                  en una fotografía nuestra.
                                  Hoy arrancaría de cuajo  
                                  los ojos que me miran 
                                  por encima del hombro
                                  y vigilan incesantes mi trajín.
                                  Hoy no soporto esta frontera  
                                  que existe entre mi mundo
                                  y esas palabras mudas
                                  que cuelgan de bocas sin besar.
                                  Tu cortina de cristales empañados
                                  y las canciones que ya no escucho,
                                  sólo nublan mis razones  
                                  y engañan al recuerdo.
                                  Hoy deseo, (y yo me entiendo),
                                  respirar  y cantar por soledades 
                                  que riego a diario entre algodones.
                                  El tiempo, sabio bálsamo dilatador, 
                                  hizo bien su trabajo
                                  y dejó como un principio
                                  la belleza de todos los finales. 

                                                            




martes, 11 de junio de 2013

Lo que soy


No te creas lo que digan de mí.
Ni siquiera lo que veas.
No hagas caso de la incoherencia, a veces, de tu pensamiento,
ni tampoco del movimiento impetuoso de tu cuerpo.
Olvídate de lo que dijiste y no recuerdas ahora.
Cree en aquello que esperas de mí cuando no me ves, 
cuando no estoy cerca.
Si acaso, y si no me echas de más,
cree en aquello que anda por tu interior 
y no sepas darle nombre.

Lo raro, lo imprevisible, lo indefinido,
lo curioso, lo inesperado, lo imposible, 
lo libre, lo temible, lo aburrido, lo quieto,
lo estúpido, lo de siempre, lo que era, lo que soy.


lunes, 3 de junio de 2013

Un respiro


Comenzó este embrujado respiro,
cuando estuvo dispuesto el orden de las cosas 
y el tiempo y el espacio jugaban al gato y al ratón.
 Mientras nuestros cuerpos frágiles iban y venían
disfrazados de vitalidad.

Tiempo que colgaba del techo 
haciendo compañía a confidencias y a preguntas atrevidas.
Tela de araña que escondía el deseo 
y trepaba hacia un cielo azul.
El único que sabe, por cierto, donde nace el viento.

Acordes revolucionarios y olor a tabaco
se colaron por rendijas estrechas y repletas de luz.
Cuerdas rotas, voces amargas
y algún abrazo al sol.

Brindemos por todas las promesas que incumplimos,
(como ahora, que de nuevo te pienso y me atrevo a soñarte)
 y por aquellas que haremos juntos.
Por las miradas escritas en el aire.
Silenciosas, impulsivas e impacientes por hacerse un hueco
 entre la extrañeza y la distancia.

Estos versos que escribo sin soga y con memoria
dejan al desnudo lo intenso y lo breve del sonido de un respiro.
Te propongo regenerar los momentos con canciones
a poder ser en tableros "black and white" y con más de un guiño.





lunes, 27 de mayo de 2013

Todavía (no) es demasiado tarde

                             
Me dicen:
No moldees el barro reusado. Tíralo.
Regálate un corazón de vez en cuando y desvanécete entre siluetas de agua.
Ríete y encuentra tiempo.
Te echo un capote si me olvidas.
¡ Ya vendrán días en los que vivas sin burladeros y avances con cortinas de humo!

Me dicen:
Dí lo que piensas. No tengas miedo
¡Anda ya!
No esperes que te espere, ni que te quiera como me quieres.
¿Pasamos un tupido velo?

Mejor, le cedo mis consecuencias a la razón y abandero la intención.
Con premeditación te adoro
y con alevosía te (lo) siento.
Si tuviese el impulso suficiente, ahogaría este maniquí sin memoria
metiendo piedras pesadas en sus bolsillos.

Me sueno repetitiva y eso no es bueno.
¡ Re-invéntate!
Así que crearé palabras en desuso
para esta historia eterna y narraré otro cuento con más protagonistas.
 No serás tú quien desate mis nudos
ni quien libere mi mente.

En el final de este libro están nuestras diferencias
y en el principio me encuentro yo.
Otra vez.
Pero servirá de algo.
Todavía: (no) es demasiado tarde.








                       

lunes, 20 de mayo de 2013

Retazos de una tarde

                                                (Léase con la música de fondo)

Me gusta compartir el aire que respiro contigo. 
Y el agua fría que se desliza por tu piel provocando escalofríos. 
Tenerte cerca. 
Hallarte. Deslumbrarte.
Me gusta cogerte de la mano y pasear a tu lado.
Olerte mientras duermes y hacer círculos con los dedos alrededor de tu ombligo.
Observar como tu cuerpo se desprende de la ropa cuando el calor aprieta.
Me gusta gustarte.
Saber que provoco en ti un cataclismo de estímulos sensoriales.
Inexplicable. 
Un remolino de emociones en tu estómago que se agolpan
cual mariposa ajetreada a la que han abandonado en un cajón cerrado.
Me gusta soñarte y que me sueñes.
Entrar por la ventana de tu pensamiento, a veces dormido y aparentemente inerte,
y bailar junto a animales mitológicos, "peter-panes", y recuerdos tachados por los cuadernos.

Me gusta imaginarte y dibujarte así.
En blanco y negro. 
A la luz del sol
en los retazos de aquella tarde.



                                                     

lunes, 29 de abril de 2013

Tierra de palabras

Conozco un lugar al que acudo
cuando me pierdo y me enroco
cual oruga a la que molestan sin permiso.
Es el bosque de las palabras en el que me siento
en su colcha de vocales y persigo consonantes
hasta conjugar retratos como cordura,
o amor, o sosiego.

Primero se saca el jugo de la soledad
para después
desenterrar lo divino y lo humano que brota de la tierra.

A veces vienen hombres malos y talan de cuajo
 la inteligencia
o la paz, o la honradez.
Pero...¡ay!
Algunas palabras no viven en almas podridas y viejas.
Las raíces del respeto y la coherencia
aguardan en corazones nobles y vivos.

De vez en cuando todos los hombres y mujeres de este mundo
deberían respirar por un instante
en la maravillosa parcela
del bosque solitario de las palabras.



martes, 2 de abril de 2013

Voy a arrancarte una sonrisa

A la sombra de tus ojos, 
vigilo que tus palabras no
vuelen como las cometas que bailan a tus espaldas.
Después de una noche como la de ayer,
una se acuerda de por qué se me olvidó
recordarle a los dioses que me mueven,
que dejaran la manilla helada a las dos.
Buena hora para que mis besos
no llegaran a ser masticados ni digeridos
por la experiencia.
Después, un tren cruzó el país sin mi equipaje
y nadie se fijó en mis ruinas ni en los huesos destartalados
que han dejado estos versos.
Podría regalar una melodía a tus oídos
y un paisaje eterno a tu mirada, 
pero antes te arrancaré la ropa
para después arrancarte una sonrisa.

La penúltima sin respuesta

Imagino....
un sol, un banco, gente, tus ojos,
cerveza,
el sueño cumplido, tu risa,
mi llanto,
tu belleza,
la caída, el recuerdo,
la añoranza,
lo que fue, lo que no será,
el soplo de viento,
la penúltima,
lo que cuenta, lo que dolió,
el olor, las vistas,
lo que escondimos, lo que robaste,
el silencio, los segundos,
los gritos, tus manos,
las preguntas, el dolor,
las respuestas, las respuestas,
las respuestas......

sábado, 23 de marzo de 2013

OTRO INVIERNO EN EL CAMINO

Otro invierno que se fue.

Ya no se acuerda este camino cuando el peso de mi cuerpo
grabó en la nieve virgen y quieta mis pisadas.
O los besos que las ramas de los pinos depositaron
en esta tierra fértil y desdichada.

Otro invierno más
a las espaldas de los tejados y los viejos.

Ya no se acuerda el serrinero 
la brazada de leña quemada
como tampoco se han quedado guardadas
las palabras esparcidas entre tabernas y vinos.

Otro invierno que ya no vuelve a este mundo
cada vez más loco y desnutrido de afectos e inocencia.

Otro invierno que no volverá a nacer exactamente igual.

Yo plasmo lo que no quiero que se me olvide
lo demás es humo que ha saltado por la ventana
con vistas a las flores que brotarán mañana.






lunes, 18 de marzo de 2013

Una manta al cuerpo

Desde lo alto de esta ventana, 
la escarcha enfría los brazos de la memoria.
Ahora ésta sonámbula no deambula por el piso
arrastrando sus pies en botas grandes.
Las plegarias se escucharon y las horas 
no se miden en relojes desadaptados.

Te regalo la primavera de aquel año,
pues ya no huelo el aroma de tu rosal,
yo me quedo las canciones que nunca me cantaste
y la conciencia de mi tiempo anclado a mi garganta.

El fondo del cuadro sigue siendo el mismo,
pero ahora, por fin,
puedo decir que arropa mi cuerpo 
la manta inexorable de la dignidad.

martes, 19 de febrero de 2013

Bosques de un paisaje eterno

Escaleras sin peldaños
y una habitación sin ventanas.
Vidas eternas sin años
igual que un ahorcado sin palabras.

Besos que se me escapan
y se equivocan de estación
hay miradas que pretenden
y desvían mi atención.

Vientos que me engañan
y prometen aires alados,
¡qué cabrón este silencio que destapa
la cazuela de tus truenos, siembra de pecados!

Almohadas sin suspiros
sin llamadas perdidas, sin memoria,
por más que quiera no calienta
esta leña mis pies fríos.

Llaves que aguardan lo que no vuelve.
La noche que fue nuestra y no es de nadie.
¿Sabes? quedó sepultada para siempre
entre el reloj y las prisas de la gente.

Señales de unos dedos
que me acusan de querer soñarte.
Se me ha olvidado la letra
de la canción futura que no nace.

jueves, 14 de febrero de 2013

Los colores de las horas

Las mañanas con las que me levanto llevan colgadas de su brazo
noches de sueños encadenados y promesas incumplidas.
Y algunas tardes, si me paro a pensar, se parecen a aquellas mañanas amarillas
en las que mi cuerpo dormido descansa entre sábanas azules y curadas de espanto.
Maldito pintor que retrata mi tiempo
olvidando los colores de un domingo.


domingo, 10 de febrero de 2013

Principio del mal entendimiento

Hay dudas que rozan lo absurdo,
igual que hay certezas que se parecen al infierno.

No sé por qué extraña razón existe lo común
lo banal, lo de menos,
si cuando quiero hilar fino
no hay aguja ni dedal
y se me olvida el guión.

Hay tiempo que se traga sin piedad
nuestra locura,
y así desapareces,
en la orilla donde muere
el entendimiento.

lunes, 4 de febrero de 2013

En tus labios

En tus labios algunas palabras suenan diferentes a otros labios.
Cuando pronuncias mi nombre se deshace el fuego y una orquesta sinfónica toca a solas para mí.
Abres y cierras la boca creando sílabas que vuelan y 
que explican a golpes de tambor nuestra extraña historia.
Eres capaz de dar belleza a la palabra fea 
y libertad a tu apariencia.
Tienes en tu voz el futuro que se esconde tras esa mirada perdida e insegura.
Ven y guarda todas esas letras en mí por un instante.
Ahora que nos sobran dudas
y nos falta tiempo.

sábado, 19 de enero de 2013

El gran pulso

¿Volverás alguna vez al lugar dónde mis pies no te alcancen?
Ya no sé que hacer para borrar tu nombre
a pesar de que no me acuerdo de tu cara ni de tu voz.

Te has quedado a dormir en esta posada
sin reserva ni plazas libres.
Eres como un intruso que navega por mares prohibidos.
Conquistas países que aún no han sido descubiertos,
y manejas aparatos que no están inventados.

Y te ríes de mí, ¡maldito seas!, porque soy incapaz
de lanzarte al vacío de un sólo empujón.
Y luego, cuando tu carcajada se enquista en mí, cual pulga al perro,
procuro acordarme de cuanto te anhelo
y olvidar que todavía no te quiero.

BESOS PERDIDOS

No sé donde he dejado todos mis besos,
pero juraría que andaban por los bolsillos.
Malditos agujeros de este pantalón viejo que dejan perder lo único que tengo.
Prometo recompensa a quien los encuentre,
y si merecen otro dueño, ruego me lo hagan saber;
pues ando perdida desde que mis dedos no juguetean con ellos.


domingo, 13 de enero de 2013

No me inventes

No me inventes, soy lo que ves, tan sólo esto.
Un puñado de huesos hilados por tendones y envueltos en músculos.
Caminante con suelas desgastadas y sueños por cumplir.
Guardiana de secretos y ladrona de besos.

Pero si un día se te ocurre inventarme,
créame de un sólo trazo.
Sin fisuras, sin cortes de manga, de puntillas y con la boca pequeña.

Invéntame y seré lo que te falta.
Una réplica de tus complejos.
La imagen de una sombra que persiga tu trayecto.
Guardiana de besos y ladrona de secretos.
Borra de un plumazo el descubrimiento y la magia,
para así convertir tus días en carreteras cortadas.

No me inventes, soy lo que ves, tan sólo esto.
Y nada más.

ÁNGEL GONZÁLEZ

Hace años que conocí a Ángel González gracias a mi admirado Sabina, que siempre hablaba de él como uno de los mejores poetas de este país de las últimas décadas.
Compré poemarios, biografías e indagué en su trayectoria como poeta y como persona.
Absorta me quedé con el disco-libro de canciones y poemas que se publicó en el año 2003 junto a Pedro Guerra.
Escuchar recitar de viva voz a Ángel González, es elevarse unos metros del suelo
y tocar con los dedos paisajes, aromas y ciudades.
Es transportarse a lugares escondidos y cálidos.
Poca gente consigue lo que él: que con palabras sencillas y descripciones cotidianas,
llegues a conocer aspectos de ti hasta entonces ocultos en tu interior.



Nuestro Espacio

Podemos hablar de lo que tú quieras;
de lo bueno y lo malo de vivir en una gran ciudad,
de por qué los pájaros vuelan
o de sí el final de aquella de Kubrick te gustó o no.

Podemos bailar toda la noche a ritmo de blues, bolero o rock and roll,
y leer los versos más bonitos jamás escritos.
Podemos pasar las horas mirando la luna, sin hablar
o disfrutando de una puesta de sol o de una fría cerveza.

Podemos llorar, reír, cantar....

Aún estando sola me acompañas a cada paso.
Tú, alegre conciencia,
falsa voz de la experiencia.
La que mejor me conoce.

miércoles, 2 de enero de 2013

ENTRE TU CUERPO Y EL MÍO.

Entre tu cuerpo y el mío, insomnio y cosquilleo.

Ato tu mirada a mi pensamiento pero se pierde en el preciso momento en que
alguien,
de la manera más violenta posible, busca en mí respuestas que no puedo dar.
Te busco. Mi voz te busca. Mis dedos te buscan .

Entre tu cuerpo y el mío sueños.

Sueños que se desvanecen cuando algún ser impaciente por pisotear mi esperanza, 
me devuelve a la realidad en la que no estás tú. 
Aquella en la que espero de nuevo la llegada de la tarde de ayer. 
En la que la soledad de un banco de madera, se llenaba con tus silencios y tu risa.

Pero ya no te encuentro. Me dicen que el viento te ha llevado a otros rincones.
Y yo ya no logro alcanzarte, a pesar de mi empeño.
Entre tu cuerpo y el mío aromas a pan recién hecho y a besos de caramelo.