miércoles, 16 de octubre de 2013

Soledades Precisas


Un viento frío y huracanado
me sirve en cómodos plazos
corazones helados y sin nombre.
Cuerpos desmembrados 
y promesas que se desprometen,
silban sarcásticos entre mis sombras aburridas.
Por rincones con aromas a flor y a menta
me acurruco con un enmascarado sosiego,
esperando que la fuerza del otoño
desinfle mis pulmones
de tu aire embriagador.
Sin embargo, algunas tardes,
unas criaturas burlonas y descaradas
tiran con ahínco de mis párpados para que no me duerma
en el empeño de cegar la evidencia 
y entorpecer la bocanada de aire fresco
que limpie por fin tu recuerdo.
¡Yo elijo el camino
y hasta las piedras que golpeen en tu ventana!
Seré como las hojas que un día se despiden de sus árboles
y besan otros parques, y otros vientos,
y otra tierra: dura como la miseria 
y eterna como el mar.
Pero...
¡Qué no me venga el tiempo con prisas!
Qué soy capaz de quitarle la arena a los relojes
y desplumar de un plumazo a los impertinentes cucos.
Todo por tumbarme un momento 
en esta soledad precisa.





lunes, 14 de octubre de 2013

CIRCULOS INTACTOS

No me corresponde ni tu boca ni los besos que tus labios generosos, un día me dieron.
No conozco tu cuerpo que tantas veces he deseado.
No aparece tu figura tal y como la pensé ayer. Y te toco y te desvaneces, igual que si fueras arena entre mis manos. 
Habitas en mis sueños idiotas. 
Ya no existe tu voz enredada en mis suspiros. Ni tu olor permanente atravesado en mi jersey.
Te veo y te nublas ante mis ojos. Transitas por mi pensamiento cuando apago la luz y tomas asiento en este círculo intacto. 
Habitas en mi cabeza cuando ansío que vuelvas y me abraces. Y si el tiempo me brinda con tu presencia una vez más, no te reconozco, ni tú me esperas. Sólo cuando me dejas a un lado y te esfumas en silencio, me permites que te moldee sin esa cáscara fría que me muestras. 
Estás más en mí cuando no te veo. Cuando imagino tus pasos por mis pasillos y por mis cuadernos. 
Así estoy. Perdida en esta obsesión . En este dolor humeante que rasga mi sonrisa y derrumba las mañanas que contigo ya no llegan.
Maldita ilusión que me da esquinazo en un cruce de caminos. 
Y benditas las canciones en las que todavía existes. Ellas que aún no me defraudan y me recuerdan que todavía no te has ido.